Quizá gracias a la confluencia de la tecnología de la información y de la ingeniería civil, esta última por medio de la estación total topográfica, se puede observar hoy más claramente cómo la topografía puede ser y es una disciplina que ha aportado y aporta valor a otras disciplinas muy alejadas del campo de la construcción, la arquitectura e ingeniería, por citar solo estos ejemplos.
Y es que en la actualidad encontramos que la topografía ha dejado de ser solicitada solamente en sus ámbitos convencionales para irrumpir en ámbitos como el judicial; más concretamente con el área forense y todo lo que ello implica, para obtener información objetiva y por tanto veraz que aporten evidencia sobre diferentes tipos de casos que van desde homicidios, siniestros viales, litigios de propiedad y más.
Las prestaciones tecnológicas que brindan las tecnologías de medición, por ejemplo, una estación total topográfica, en labores judiciales son muchas. A simple vista, podemos elucubrar que la facilidad que ofrecen las estaciones manuales y/o en robóticas en los levantamientos son de mucha ayuda en casos de siniestros viales u homicidios, entre otros..
Es así que nace una nueva técnica del saber en el área judicial que requiere de equipos y técnicos de la topografía, y que se enfoca en la recolección de datos y/o evidencias realizando planimetrías y altimetrías respectivamente dentro del lugar de los acontecimientos. Pero, e igualmente, da información geométrica y también estructural del sitio y de los hechos.
Si bien las estaciones totales son una herramienta usada en contextos criminalísticos, hay otros equipos usados con la misma finalidad. A saber, desde láser escáneres que representan tridimensionalmente el lugar de los hechos, pasando por drones con cámara que crean modelos 3D, ideales para siniestros en autopistas o carreteras, sin congestionar más aún el tráfico.
Ahora, bien ejemplos concretos de lo que se puede hacer con una estación total topográfica en el área judicial son:
En fin, desde hacer mediciones del ángulo de una bala, hasta el instante exacto de frenado de un vehículo al momento de impactar sobre una víctima o un objeto, así como demarcaciones territoriales privadas en disputa y más, son posibles gracias al uso de las estaciones totales.