La cuestión de la producción y distribución de alimentos en el mundo actual es una de las principales preocupaciones de las sociedades industrializadas. Es así como ha terminado viéndose en la necesidad de buscar, implementar y ejecutar nuevos mecanismos dentro del campo de la agricultura de precisión que optimicen la producción agrícola.
En este sentido, la agronomía en tanto ciencia viene avanzando desde las últimas décadas a pasos agigantados. De la mano con la tecnología de punta, orientada a la obtención de la mayor maximización de beneficios posibles en el campo de la agricultura. Es gracias a estos avances que hablar hoy de agricultura de precisión es posible.
A rasgos generales, la agricultura de precisión es una metodología que aglutina diferentes tecnologías y equipos topográficos. Aun así todos estos elementos buscan optimizar el estudio y análisis de parcelas de cultivos. Con el objetivo de prestar mayor atención en las variables espacio-temporales de chacras de cultivos, para un mayor provecho de los mismos.
Esta metodología funciona como recolectora de datos del las chacras o parcelas de cultivos estudiadas, mediante datos georreferenciados a través del mapeo de los cultivos. Aquí, el uso de drones es una opción entre muchas otras para estudiar la variabilidad espacio-temporal del cultivo.
Es así que podemos verificar las distintas variabilidades de una misma parce, en vez de trabajar en ella como una unidad de terreno homogénea. Por el contrario, la agricultura de precisión nos mostrará que en una misma parcela o chacra hallaremos distintas propiedades de suelo, de precipitación, etcétera.
Esto permite que la aplicación de diferentes tratamientos dentro de una misma parcela.
Al permitir analizar las diferentes propiedades de suelos dentro de una misma parcela, brinda la posibilidad de clasificar más precisamente los niveles de productividad del terreno. Principalmente en cultivo de baja productividad, mediana productividad y alta productividad; permitiendo, a su vez, la optimización de las regiones de baja productividad.
Además, abarca los costes de fertilización de cultivos al operar en zonas precisas de las hectáreas . Por tanto contribuye a la preservación del medioambiente, en cuanto al uso de nitrógenos es aun más controlado.
El dron es una herramienta que ha servido de mucho para la captura y procesamiento de datos de los cultivos. Asimismo, cámaras como la Multiespectral RedEdge Mx permiten la obtención de imágenes satelitales, excelentes y la captura de cinco bandas espectrales, lo que hace que la calidad de los datos procesados en el terreno sean mucho más precisos, ayudando a la toma de decisiones correctas.
